El azúcar de coco es un producto muy versátil que puedes añadir a tus recetas de pasteles, chocolates o a tus bebidas favoritas para aumentar tu ingesta nutricional y realzar el sabor, además de sustituir el azúcar tradicional.

El coco es una fruta tropical y un tesoro nutricional que está viviendo un buen momento. Parece que el coco vuelve a estar en todas partes, y es que de pocas frutas se sacan tantos productos beneficiosos para la salud.

Es muy rico en vitamina E, siendo un gran protector y cuidador de nuestra piel. Una porción cubre el 5% de la fibra total que debemos consumir en el día, ayudándonos con nuestra digestión, reforzando el sistema inmune, actuando como hipocolesterolémico y protegiendo nuestro corazón. Además, es una gran fuente de zinc, el que también colabora con nuestro sistema inmune, pero además actúa de manera muy eficaz en la cicatrización de heridas internas y externas.

El azúcar de coco se vende como más nutritivo y con un índice glucémico bajo. No hay muchos datos sobre esto, pero el departamento de agricultura de Filipinas, que promueve la máxima producción de azúcar, lleva a cabo investigaciones y facilita sus datos al publico. Esta azúcar tiene un alto contenido de hidratos de carbono. Su principal componente es la sacarosa (70-79%), seguido de glucosa y fructosa. Hay que tener en cuenta que existen pequeñas variaciones debido a las diferencias en su procesamiento, materia prima, la edad de la palmera y la variedad del fruto.